Angeles Ruibal – Mi rama materna, los Argibay Iglesias de San Andrés de Xeve

argibay-iglesias-xeve-s562Yo tenía año y medio cuando mi abuela Aurora Iglesias Rey partió a Buenos Aires. Se fue con sus hijas Carmen, Lola y Argentina, a los seis meses de quedarse viuda. Allá la esperaban sus hijos Telesforo, Elisardo, Ramón, Manolo y Celso. No pude conocerla porque se murió cuando yo tenía quince años. Mi madre, Aurora también, fue la única hija que no emigró. Como en casa siempre se hablaba de ellos, ocuparon un lugar muy especial en mi corazón.

Angeles Ruibal «Esa abuela Aurora Iglesias Rey»

Un día, ya en Buenos Aires, le pregunté a mi tía Argentina que me contara cómo eran sus padres. Me comentó que mi abuela era muy trabajadora. Cuando tenía quince años, después de ahorrar un dinero, se fue desde nuestra aldea, San Andrés de Xeve, a la ciudad de Pontevedra, andando los siete kilómetros. Volvió con una máquina de coser en la cabeza.

Ramón Argibay Casal, un gran ebanista, mi abuelo materno

Montó un taller de costura y -cómo hicieron muchas familias sefaradíes- vendía la ropa en los mercados, llevábandola en su cochecito de un solo caballo. Así se ganó la vida e hizo una gran casa para los ocho hijos que nacieron, después de casarse con Ramón Argibay Casal, un ebanista estupendo. Los muebles de la casa, como es lógico, estaban hechos por mi abuelo Ramón y eran de mucha calidad. Cuando se fueron para Argentina, nosotros quedamos a vivir en aquella inmensa casa y me solía hamacar en una mecedora hecha por él, y mirarme en un gran espejo azul y blanco, donde destacaba su firma “R A”. Hace unos años, unos ocupas drogadictos le prendieron fuego… y ardieron todos mis recuerdos.

Angeles Ruibal «La muñeca que llegó de Buenos Aires»

Una vez al año, nosotros recibíamos desde Buenos Aires un gran fardo lleno de ropa muy linda y libros. Los primeros cuentos que leí me los mandó mi tía Argentina, de la que vemos un retrato suyo junto a la familia al completo en Xeve. La pude abrazar y besar en mi primer viaje, ya como cantante de Los Juglares. Fue para mí como una madre maravillosa allá. La extraño mucho y cada vez que estoy en Buenos Aires más aún. Ella me contó que, cuando se fue para América, me regaló una muñeca. Que cuando la vi la tomé entre mis manos y, con la boca abierta por el asombro, no dejaba de exclamar «¡Ah…!! ah…!! ah…!!», cada vez con los ojos más abiertos. Era la primera muñeca que veía en mi corta vida y la emoción fue inmensa. Si ella no me lo hubiera contado, no lo podría recordar, así era de pequeña.

Les canto a mis parientes Argibay Iglesias… Rey y compañía este poema de una gran poeta viguesa, María Do Carmen Kruckenberg, Amores de mariñeiros…  y mis recuerdos plasmados en un vídeo de finales 2021, con un beso para todos

 

Ángeles Ruibal, Pontevedra, Galicia, España


3 Responses to Angeles Ruibal – Mi rama materna, los Argibay Iglesias de San Andrés de Xeve

  1. Elena says:

    Buenas tardes:
    Mi nombre es Elena Gallego Argibay. Mi hermana, mi madre y yo, hablando esta tarde de la familia Argibay, hemos encontrado su blog y nos hemos atrevido a preguntarle. Nuestra bisabuela, Inés Argibay Fernández era natural de Xeve, era hija de José Argibay, pero no sabemos ni su segundo apellido ni el nombre de su esposa. Solo sabemos que tanto el como su familia se dedicaban a la ganadería y que se trasladaron posteriormente a Vigo, donde seguimos residiendo.
    Nos preguntamos si en el concello de Xeve podríamos encontrar algún tipo de registro o documentación para poder informarnos sobre esta rama familiar. Gracias de antemano.
    Un abrazo

    • Angeles Ruibal says:

      Querida Elena, en Xeve ya no hay Concello, tendrias que ir al de Pontevedra y allí te podrán informarte. Veo que tenemos un apellido en común y siendo de Xeve, tal vez tengamos algo que ver, pero los otros apellidos no me suenan en la familia. De todas formas, es un placer saludaros y agradeceros el haber estado en mi web. Si me quereis escuchar cantar, estoy en YouTube. Canal Aldiser-Angeles Ruibal Os mando un fuerte abrazo desde Buenos Aires!