Angeles Ruibal – A través de Internet, se acercan a mí numerosas personas con el apellido Ruibal que hoy forman parte de mi vida. Pero nadie mencionando mi segundo apellido, Argibay. Ricardo Portela Taboada, uruguayo de nacimiento y de padres pontevedreses, me escribió con mucho cariño desde Buenos Aires. Me ha dicho que su padre, Lino Portela Crespo, ha nacido en mi San Andrés de Xeve. La emoción fue doble porque piensa que compartimos sangre de los Argibay. Ya una tatarabuela suya llevaba ese apellido. Me habló de nuestra procedencia vasca y que tenía los escudos heráldicos de nuestro supuesto linaje ¡¡Vete tu a saber…!!!
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Encuentro de Angeles Ruibal con el uruguayo Ricardo Portela Taboada, pontevedrés de origen
Me ha ampliado la información comentado sobre «Argibay». Es un apellido que goza de muy escasa difusión y está sobre todo presente en la provincia gallega de Pontevedra. Es donde vive la mayor parte de las familias así conocidas. Los míos son de Xeve, con una rama en Vigo. Los hay en unas aldeas de la Península del Morrazo, en la ría viguesa. El apellido también está difundido en A Coruña y Comunidad de Madrid. Algo menos en Asturias, Ourense, Cádiz, Barcelona, Guipúzcoa, Sevilla, Lugo, Vizcaya, Málaga y Lleida, entre otras. Parece ser que el linaje es originario del Señorío de Vizcaya. Que desde hace mucho tiempo existe una rama asentada en la villa de O Grove, del partido judicial de Cambados en Pontevedra. Puede aparecer escrito como Argibay, Arguibay o Argibai. Es probable que su origen etimológico esté en el radical euskera «argi» que significa “luz“ pero también “piedra“ o “cantero“, según cómo se lo use.
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Angeles Ruibal «Ricardo me recuerda ese río de la infancia que llamábamos O Naranxo»
Ricardo Portela trajo a mis recuerdos paisajes inolvidables como el del río que nosotros llamábamos «O Naranxo«, que luego pasa por Couso, el lugar donde nació su padre. A ese río iban a lavar en verano mi hermana Marisa y Amparo, una rapaza de una familia humilde del pueblo que crio mi madre. Yo, como la pequeña de la casa, me lo pasaba jugando. En las orillas de ese río imaginé muchos de los sueños que más tarde se me hicieron realidad. Cantaba subida a las peñas, acompañada por el murmullo inconfundible de las pequeñas cascadas. También por el sonido que producía el aire entre las hojas de los árboles. En ellos aleteaban pájaros, mariposas y alguaciles con sus alas del color del arco iris y que hacían el amor en pleno vuelo, aunque yo no sabía que se trataba de eso!
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Angeles Ruibal «Recuerdos de la niñez en San Andrés de Xeve»
Cuando tenía calor, con una ligera ropa interior, me bañaba en sus aguas cristalinas, pero el fondo era tan negro que impresionaba. Me gustaba tener placer y miedo al mismo tiempo. Luego me sentaba en las piedras a su orilla dejando los pies en el agua y los pequeños pececillos me los mordisqueaban con mucha suavidad haciéndome cosquillas. Mira por donde me practicaban el sistema de relajación y limpieza de los pies por el que ahora se paga, sin que yo lo supiera.
Un día vi que un pequeño conejo que se metía debajo de una piedra donde corría el agua. Como me encantan los animales, decidí meter la mano y sacarlo para salvarle la vida, pero mi sorpresa fue de muerte. Al sacar el animalito de su escondrijo agarrado por su cuello, le vi una cola tan larga y gorda que comprendí que era una enorme rata de río. La pobre estaba más asustada que yo. Al instante la tiré al río y se marchó nadando corriente abajo hacia el viejo molino. ¡Qué susto para las dos!!!
Ya ves paisano mío y uruguayo, Ricardo Portela Taboada, tus mensajes me despertaron recuerdos. Te regalo un poema de Mario Benedetti al que le puse música, Todavía – Además te invito que sigas mi relato de finales 2021 donde he vuelto a San Andrés de Xeve para recorrer la casa familiar, ya derruida, y otros lugares para mi muy importantes en nuestra aldea
Angeles Ruibal, Pontevedra, Galicia, España
Muy bello todo lo que he leído, y tu canción, y que bien suena la guitarra en tus manos, un abrazo para tí desde Buenos Aires. Nélida
Hermoso el poema y la música Ángeles!!!
Mi querido Ricardo, estamos iguales, tu te emocionas con mis palabras y yo con las tuyas. Es maravilloso que recuerdes nuestra tierra con tanta pasión. Gracias por compartir tus vivencias, tus hijas y tantas cosas más que me acercan cada día más a ti.
Un cariño grande desde el corazón
Gracias a ti querida Ángeles, por regresarme en tus palabras sentidas, en las historias aqui compartidas compartir un viaje otra vez allí. Me han permitido regresar otra vez a los paisajes que disfruté durante un breve pero intenso período de mi vida en esa mágica tierra. Me has permitido emocionar una vez más. Tus palabras obraron misteriosamente y posibilitaron viajar con el espíritu y la memoria otra vez a Xeve, a Pontevedra, a Galicia. Hijo de emigrantes gallegos en el Uruguay. Yo emigrante uruguayo en la Galicia de mis Padres. Cerrando círculos digo, que no está mal para el espíritu, incluso para el mismo clan familiar del cual provengo. Cerrar para abrir nuevamente generaciones después otros círculos parece ser el camino de la vida. Volverlos a trazar hoy mismo incluso mi propia hija Noelia, pontevedresa de nacimiento pero en Buenos Aires, nuestra ciudad adoptiva, donde formamos nuestra propia familia rioplatense. En Buenos Aires donde años después nació otra hija de nombre Rocío, ahora ella porteña como la bella Madre, que me eligió como su esposo. En Xeve fui gallego en Galicia, pues en América, en el Río de la Plata nunca dejé de serlo. En la aldea pontevedresa donde mi Padre nació, también tuve mi baustimo en mismas aguas donde tú una vez fuiste acariciada por esos peces masajeadores. En ese mismo río que llega desde «Os Fontanes», que allí «chamánlle de «o Laranxo», Río Fontans o simplemente Río Couso, al lado mismo de la casa donde nacieron los Portela a quienes pertenezco en sangre e historia y soy descendencia americana,…me tiré de cabeza y sin pensarlo un día frío de Enero de 1990. Fue después otro bautismo pero en el río grande, que los libros llaman Río Lerez, junto a mi Padre, a primos todos allí,…a orillas mismas del granito milenario (el más viejo de Europa),…eterno y que guarda la historia de un pueblo que admiro y me enorgullece pertenecer. Compatir con mi Padre, luego con mi Madre, con mis familias, un recreo en aguas del Lerez muy cerca «do inferniño», del lugar que llaman «os muiños de Couso»,…en el mismo lugar de Couso de Salvador de Lerez, a los pies de la casa de mis Taboada, pegado a la casa donde nació mi Madre han sido momentos emotivos, sagrados, especialmente porque desde que escucho historias suyas (de mis padres, de mis tios emigrados), siento que nunca partí de sus orillas. La emigración es para mi un acto épico de quienes dejando todo por un sueño, partieron un día tras su concreción, tras la libertad que la tierra suya les errebató cruelmente empuejándoles a marchar para América…. Regresar con ellos fue un privilegio para mi. Lamentablemente muchos no han tenido tanta suerte. Es un recuerdo maravilloso que guardaré siempre. Pero mis bautismos no terminaron allí. Finalmente me sumergí en aguas del Lerez, junto al viejo balneario do Lerez, «enbaixo» de San Benitiño, a las puertas mismas de la monumental y bella ciudad de Pontevedra, capital del paraiso galaico llamado «Rias Baixas»…. Cada vez que lo hice sentí que cerca mío estaban otros, de otro tiempo pero a mi lado… Gracias por llevarme junto a ti a la misma tierra amada de Xeve, al núcleo de mi luz, a Pontevedra, a la maravillosa tierra mítica de Galicia. Siempre que pueda y podré regresaré al paraiso. El paraiso es en la Tierra y está allí…