Nuestro discurrir por la vida nos permite conocer y tratar a muchas personas. De entre todas ellas, algunas muy especiales. Y eso es para mí Agustín Pérez Bellas, arquitecto y muchas cosas más, que el destino puso en mi camino al casarse con mi hermana Mercedes Ruibal. La admiración que siento por Agustín se acrecienta cada día al recordar sus gestos, su capacidad creativa. Y el cariño que transmitía con naturalidad, esa mano siempre abierta para dar sin esperar contra prestaciones.
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Angeles Ruibal «Los amigos recuerdan a Agustín Pérez Bellas»
Lo voy a recordar a través de poemas suyos, de los que le dedicó Mercedes al morir, palabras de mi hermano José Ruibal y otras personalidades que se sumaron al homenaje tributado por el Ayuntamiento de Vigo en 1983. Y al catálogo de la Exposición Antológica de Abril – Mayo 1999 con el comisariado de mi hija Graciela Baquero.
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Angeles Ruibal «El camino del gran arquitecto vigués»
Su ciclo vital enlazó los días y noches que median entre el 22 de marzo de 1927 y el 7 de julio de 1982. Día luminoso del verano en la costa del Atlántico en Galicia que, sin embargo, se nos volvió oscuro y borrascoso para quienes lo queríamos. Sólo 55 años le alcanzaron para ser muchas cosas, más allá del gran arquitecto a quien recuerda su ciudad del alma, Vigo. Había en él un gran poeta, un dibujante, pintor, autor de canciones – muchas de las cuales grabamos con Los Juglares – , un escritor. Cuando hablaba Agustín todas sus palabras e ideas eran para ser escuchadas. En realidad, no las decía para prevalecer, más bien se escondía en sus pensamientos.
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Angeles Ruibal `En 1982, dos años después de su marcha, mi hermana Mercedes dejó plasmado estos versos… “Para Agus”
Te fuiste una tarde de verano
con un hasta luego en los labios.
Y a la mitad del camino
todo se hizo llanto.
Desde entonces
qué lejos y qué cerca estamos.
Tu recuerdo lastima mi cuerpo
y mi alma saltó en pedazos.
Te espero inútilmente,
a sabiendas que tu cuerpo hecho espuma
descansará en la nada.
Pensaré en ti.
Siento que te agigantas a mi lado.
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Antes, enero de 1980, Agustín Pérez Bellas dejó escrito en “Cuando el año se acaba”
Ahora que el año ya se fue venturosamente
Dejándonos el hígado en remojo y en salmuera
Vete tú a saber amigo caminante qué es lo que se va
Y qué es lo que se queda en nuestras pobres manos.
Somos testarudos pecadores según la vieja Iglesia
Somos delincuentes en potencia según las policías
Y somos testarudamente nada en un añorado crepúsculo,
Pero también somos el todo y no va más de la existencia.
Porque se piensa que resucitaremos un día
Quizás un día pelado y gris como tantos otros
Igual a otros cayendo la lluvia mansamente,
¡Abrid la puerta, soy yo, somos nosotros, hemos vuelto!
Nos mandarán a la mierda con susurro de rosarios
Váyase usted a la madre que lo parió, no le conozco,
Y mientras se arrodillan para rezar te despiden te largan
Lejos de aquí que hueles mal y has asustado al crucifijo,
…pero no iba por ahí por esos barrios tan discretos
Quería irme por el lado del sol desplomado
Iba por el lado del lodo y del cansancio
Y no por encontrarte, aunque bien sé que estás viva,
Sino tan solo por pasar ese recodo del olvido
Con un vidrio cuarteado que separa nuestras miradas
Mientras jugamos con las manos a decirnos algo,
Hasta luego, nos veremos, otro día será, cómo estás,
Y cogidos de las manos por medio del año nuevo venturoso
Nos acercamos hasta el borde del mar de tus sonrisas,
¡Hoy se cumplen tantos años! Quizá no lo recuerdes,
Pero hoy es aquel mismo día en que nos conocimos
Hasta convertirnos en fotografía rebosada y desvaída
Igual que un fanal repleto de misterios
O tal vez vacío junto a ese cigarrillo que se consume
Sin preguntar la razón de su suplicio,
Somos el todo el no va más de la existencia
Pero entre tanto nos vamos perdiendo por la bruma
Que forman los días y los años, dormidos con la nana que nos acuna.
Vamos a seguir hilvanando palabras de amigos de Agustín Pérez Bellas con imágenes de sus obras de arte y esta Maleta de madera que le musicalizamos y cantamos Los Juglares
Angeles Ruibal, Pontevedra, Galicia, España