
Angeles Ruibal – El escritor Jorge Basilago me encontró en Internet cantando una canción de Mario Benedetti, `Todavía´. Está musicalizada por mí y quería saber como había llegado al poeta. Me hizo una entrevista y, para mi asombro, la veo publicada en el libro que acaba de editar. Lo ha escrito junto con el uruguayo Guillermo Pellegrino. Grillo Constante – Historia y Vigencia de la poesía musicalizada de Mario Benedetti. Busque en Internet datos de estos escritores y encontré muchos comentarios que me sirvieron para conocerlos y apreciar su obra.
Angeles Ruibal – Así hablan del libro sobre Benedetti
`Escudriñar las canciones escritas por Mario Benedetti fue el propósito de Jorge Basilago (Argentina) quien junto a Guillermo Pellegrino (Uruguay) escribieron ‘La canción de Mario. Benedetti musicalizado’. Es una de las dos obras ganadoras del I Concurso Internacional de Ensayo Mario Benedetti, que organizó la Fundación Mario Benedetti´.
Angeles Ruibal – Un éxito editorial que permitió ser ampliado… y allí aparezco!
Cuatroesquinas Ediciones les sugirió que lo hicieran de nuevo, ampliando su contenido. Y así es como nació `Grillo Constante – Historia y Vigencia de la poesía musicalizada de Mario Benedetti´. El libro, con lanzamiento el 1 de mayo de 2018 en la Feria del Libro de Buenos Aires, Argentina, estará a la venta en todas las librerías.
Angeles Ruibal – Una parte de mi presencia en el libro de Jorge Basilago y Guillermo Pellegrino
En consecuencia, si aún la siempre cambiante y confusa realidad admite ser narrada o interpelada por éticas y estéticas previas, las antiguas voces bien pueden albergar nuevos ecos. Continúan el relato de las cuestiones más eternas e inalterables para el género humano. «Por ese motivo Benedetti sigue vigente —reflexiona la intérprete gallega Ángeles Ruibal—. Su poesía nos lleva por mundos desconocidos que no podemos dejar de caminar. Sus textos dicen todo aquello que queremos contar. Por eso lo cantamos tantos artistas. Es una hermosa necesidad».
Angeles Ruibal, su biografía artística
Iniciada como cantante y compositora en 1967, Ruibal dedicó buena parte de su carrera artística —solista o como integrante del recordado dúo Los Juglares. Lo hizo junto al argentino Sergio Aschero, musicalizando de la obra de numerosos poetas. Los españoles Miguel Hernández, Rosalía de Castro y Federico García Lorca. Los latinoamericanos como Nicolás Guillén, Alfonsina Storni y Armando Tejada Gómez, entre muchos otros, fueron cantados. «Los poemas de Benedetti me atraparon desde el primer momento que los leí, pero tuve que madurar como compositora para atreverme a musicalizarlos», admite.
Recién en 2003, ante la edición de su CD Canciones para sentir, «se hizo el milagro» para la artista española. La espontánea amalgama de su voz y su música con los versos que la acompañaban desde tanto tiempo atrás. «Fue el poema el que me eligió. `Todavía´ nació un domingo lluvioso en mi casa de Buenos Aires», evoca Ruibal. Se sintió cautivada por el «lenguaje sensible y profundo» de aquel texto. En su opinión es «una historia hermosa para cantar». Treinta años después de su primera versión musicalizada, cuando ya «pocos cantores la interpretaban». Ruibal pareció encontrar la distancia necesaria para darle nueva vida. Ajena por vocación a ciertos lugares comunes y a la mecánica de su oficio, la cantante nacida en Pontevedra compuso `Todavía´. Es una canción entre despojada y profunda, cuyo clima remite al de algunas milongas de Atahualpa Yupanqui.
«En cuanto a los ritmos, para mí siempre dependen del tema que quiero cantar. Jamás parto de un ritmo determinado. Yo trato de musicalizar un tipo de poema con mucho contenido emocional y el resultado está entre una música culta y popular», revela Ruibal. Su labor compositiva comienza por lo común con la lectura reiterada de la poesía elegida. Hasta que este ejercicio de apropiación le sugiere un primer esbozo de la melodía.
«Suelo hacer músicas sencillas para que las pueda cantar todo el mundo, sin necesidad de ser cantante. De esa manera, el mensaje toca directamente mi sensibilidad y la de los oyentes. Así se produce el momento mágico de una mutua entrega de emociones», observa. Aunque advierte que todo poeta «tiene música propia» y es necesario agudizar la sensibilidad para «escucharla, escribirla e interpretarla» de la manera adecuada. Por esa razón, en simultáneo, Ruibal también estudia la biografía de los poetas que musicaliza. Busca de identificarse con la «forma de sentir y de pensar» de cada uno de ellos.
Es este detalle en particular —y no las otras canciones que pueden haberse creado sobre la misma letra— el que le abre las puertas a su inspiración. «Nunca pienso en un resultado exitoso cuando compongo. Primero hago la canción para mí, para vivirla plenamente y gozar el poema de otra manera. Luego, si el público la escucha y aun la canta, mejor», explica. Sin embargo, el canto a la ansiosa espera de la persona amada, ante el eterno pero siempre inconcluso retorno que propone `Todavía´, podría sonar anacrónico. Más aún en aquellos tiempos de licuefacción y levedad en las relaciones humanas que tan bien definió Zygmunt Bauman.
«Cuando la duración no funciona, puede redimirnos la rapidez del cambio», escribía por entonces el filósofo polaco en su ensayo Amor líquido. Situación que daba lugar a una angustiante paradoja entre el «impulso de estrechar los lazos» y, al mismo tiempo, mantenerlos «flojos para poder desanudarlos». Con la paciencia camino al desuso y la solidez bajo sospecha, las estrofas de Todavía —leídas y escuchadas en ese contexto líquido— encarnan un llamado de atención, aun involuntario, sobre las relaciones humanas a comienzos del Tercer Milenio. Como para retomar los conceptos de Bagué Quílez algunos párrafos atrás, dos voces hermanadas por los «planteamientos existentes en las décadas anteriores», arribaban al nuevo siglo con mucho que decir sobre el presente y el futuro inmediato:
[…] tu regreso tiene tanto
que ver contigo y conmigo
que por cábala lo digo
y por las dudas lo canto
[…] pero venís y es seguro
y venís con tu mirada
y por eso tu llegada
hace mágico el futuro
Aunque a la luz de aquel porvenir, que ya es en parte nuestro presente, resulta claro que la magia de otrora necesitará más tiempo para reinventarse. Harán falta nuevos ojos, oídos y corazones que se sumen a los convencidos generaciones atrás. Y es a partir de este punto donde la labor de Angeles Ruibal parece haber encontrado un rumbo a todas luces esperanzador. «Muchos profesores de literatura me agradecen las canciones que grabé sobre los grandes poetas. Me dicen que, gracias a mis discos, sus alumnos se acercan a la poesía, la aprecian y la cantan sin sentir la disciplina del aprendizaje», revela.
Jorge Basilago y Guillermo Pellegrino son dos escritores sensibles y con mucho talento que nos acercan a Benedetti a través de la música que hemos creado los cantautores. A ellos dos y para todos mis amigos – que aquel disco del 2003 fue un regalo navideño que hice para la gente de mi entorno – aquí vuelvo a cantar Todavía
Angeles Ruibal – Pontevedra – Galicia – España – Canal Aldiser
Una delicia escuchar tu voz cantando esa poesía de Benedetti y ese homenaje a tu tierra a capella.
Musicalizacion que tiene magia y tu voz una ensoñación para el Alma.
Felicitaciones hoy y siempre, Ángeles Ruibal.
Que belleza para el alma oírte cantar y sobre todo esté tema. Felicitaciones, Ángeles.
Un abrazo gigante.